10 septiembre 2012


Ella es bruma de sensaciones. La manosean y hablan en su nombre quienes no ven más que formas de extirparle su oro, que de afuera la hace ver más bella. Ella en el interior se retuerce, tiene huecos irremediables que crecen. Por partes se achata y se seca, allí las heridas se le hacen más tajantes y más le duelen. Ella aún tiene memoria pero sus voceros la enmudecen, algunos pobres infelices así la quieren. Pero ella tiene aires de gloria, de una grandeza que enorgullece, y si enloquece ni te cuento lo que parece. Arde por dentro y por fuera, grita hasta por donde pueda. Y es que así es que como le han enseñado, a luchar por lo que merece. Ella es cuna de sueños que aún no han florecido. Tiene el paisaje más colorido que cualquiera hubiese imaginado, y por eso quienes la han caminado saben lo que digo. Ella es germen de trigo aún no germinado, de lo que aún no ha nacido. Ella es bandera del que no se da por vencido.


4 comentarios:

  1. Yo soy de tal condición
    que me habrás de maldecir,
    porque tendrás que vivir
    en eterna humillación.
    Soy el alma, la visión,
    el hermano de Luzbel
    que imponente como él,
    como él blasfema y grita.
    ¡Sobre mi testa gravita
    la maldición del laurel!
    Yo soy un palmar plantado
    sobre cal y pedregullo:
    la floración del orgullo,
    del orgullo sublimado.
    Soy un esporo lanzado
    tras la procesión astral;
    vil chorlo del pajonal
    que al par del águila vuela . . .
    ¡Sombra de sombra que anhela
    ser una sombra inmortal!

    Jorge Luis Borges (el mismo que defendió a la dictadura, y se enorgulleció de estar en el Chile del Pinocho)

    ResponderEliminar
  2. Claramente no era el intelectual orgánico de Gramsci..

    ResponderEliminar
  3. Error, si era el intelectual orgánico, de la derecha.

    ResponderEliminar
  4. Tenés toda la razón es lo que pensé cuando terminé de escribir el comentario, pero como se nota que ni si quiera concibo la idea de un intelectual de ese tipo..

    ResponderEliminar