18 agosto 2012

.::A::.


Ese día, cuando desarmaste las palabras, se me vinieron las letras encima. Las E y O me volaban por arriba de la cabeza, la S se me quedo enroscada en el cuello y la A como un gran triangulo en medio de la frente.
Durante días quise volver a armarlas. Las ponía al derecho y al revés para ver de qué forma cobraban sentido.
La O me resonaba, cóncava, intensa. Sentía su vibración grave en los oídos y la garganta. La S estaba toda retorcida y no lograba desarmarla. Pero la A fue desde ese momento una incógnita. Se me había clavado en la frente y ya la tenía entre la carne y la piel. La llevaba pintada de bordo, con sus tres puntas, para todos lados. Me di cuenta cuando me miraban por la calle. Algunos, extrañados, no se animaban a acercarse, otros se me ponían en frente, cara a cara, con una sonrisa y se quedaban perplejos ante mi frente. Dicen que a través de ella veían una proyección, que se adentraban en un mundo de horizonte infinito. Yo iba llenándome de imágenes, historias, personajes y recuerdos.


08 agosto 2012

Chinita


Vai poner el agua que se me enfría el pecho, tanto camino hecho me tiene un poco acobardao y no es que quiera asustarla, pero los años han pasao y yo me voy poniendo estrecho.

Esta mañana chifló el viento como hace rato no chiflaba. Salí del rancho con lo puesto, alpargatas y la pava. Hay rumores de que el pampero trae malas bocanadas. “Se amontona el aguacero en los charcos de la vida” recordé lo que algún día un amigo me decía.

Y ahí nomas te dije china, que me iba pa la finca. Me adentré en el monte y el rayo que con cada pisada se embarraba. “Que gusto a viento tienen las distancias” me repetía mientras andaba…

02 agosto 2012

Lluvia


¿Será que la lluvia agudiza el oído? porque se escucha como si estuviese cayendo toda por una misma canaleta, como si detrás un gran techo desprejuiciado albergara felizmente a toda la humanidad.