Ni roja ni en flores. Revolución te quiero al frente, mostrándome más colores y dándome un referente. Paisajes perfumados, libres y tangibles, nada de hombres codiciados ni de ningún pudiente, que haga que pa’ un pedazo de pan tengan que sacarse los dientes. Aquí hay hambre de poesía, de pasión y de alegría.
12 noviembre 2011
21 febrero 2011
Un nuevo continente
Ahí viene ella, entre intensa y silvestre. Tiene los cabellos frondosos, llenos de vitalidad. Su paso es profundo, y al surcar el sendero va despidiendo flores (rastreras) que se abren como una hembra descarada. Creo que le llaman Hindia por el perfume milenario. No le importan los años, ella sigue tan fresca y fértil como en su natalidad. En frente está él, las prolongaciones lo dibujan infinito. Tiene la piel agrietada por falta de humedad. Los años no le han hecho daño pero lo han dejado desierto. Creo que por eso le llaman Sahara, por ser un tipo sin dueño, tierra de nadie. Por las noches se vuelve frío e inquietante. Pero ahora se acerca imponente, se choca con Hindia y va a dar justo con su cavidad. Ambos encajan perfectamente, y en la armonía de sus cuerpos nace un nuevo continente.
26 enero 2011
Aeropuerto de Salvador - novembro 2010
Foda-se o sistema,
foda-se Ipanema
porque a samba é da Bahía
não tem tristeza só alegría.
O surdo, agogô, pandeiro
dizem ter pele preta de vagabundo,
mas segundo um bom poeta
o ritmo é coisa de tudo o mundo.
A semente de feijão
sirve de alimentação
pela humanidade inteira.
Mas de nenhuma maneira
o Brasil fica só nisso
porque o mais grande do mundo
tem o encanto de um feitiço.
foda-se Ipanema
porque a samba é da Bahía
não tem tristeza só alegría.
O surdo, agogô, pandeiro
dizem ter pele preta de vagabundo,
mas segundo um bom poeta
o ritmo é coisa de tudo o mundo.
A semente de feijão
sirve de alimentação
pela humanidade inteira.
Mas de nenhuma maneira
o Brasil fica só nisso
porque o mais grande do mundo
tem o encanto de um feitiço.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)