09 abril 2016

La lucha interna

Si supiera corazón como salir de esta situación, ya lo habría hecho. No me queda más remedio que dejarte libre y al asecho de cualquier bocado que sacie tus ansias de expansión. Bien sabes que no tenes derecho a juzgarme. Yo hice lo que pude para cuidarte (me) pero somos tan diferentes que lo que a vos te quiebra a mí me vuelve fuerte y ahí comienza de nuevo el juego.Yo soy tu alterego, vos no me viste pero aparezco cuando quiero. Y no es chiste, vos no me viste. Yo ando por ahí guardado, esperando el momento apropiado para defender mi posición, hacerte entrar en razón y acobardarte porque aquel que se muestra débil no llega a ninguna parte. Y lo hice para protegerte (de lo que yo mismo he creado). Y si me haces a un lado bien sabes que es lo indicado porque no existe canción que yo pueda entonar como vos al amar, al ser amado.

1 comentario:

  1. Paloma mía, que te escondes
    en las grietas de las rocas,
    en las hendiduras de las montañas,
    muéstrame tu rostro,
    déjame oír tu voz;
    pues tu voz es placentera
    y hermoso tu semblante.

    (del cantar de los cantares)

    ResponderEliminar